El NUEVO presidente de la CICUR, Ricardo Gallardo, dio su opinión respecto a la creación de la Asociación de Industriales de la Curtiduría (ANACUR), para apoyar a los curtidores que no tienen los recursos para la reubicación en el Parque Piel.

Ricardo Gallardo Barbosa, presidente de CICUR

«Existe un gran problema de comunicación, es falso que la única solución sea reubicarse al Parque Piel. En la cámara tenemos un abanico de opciones que se les han dado a los curtidores de la localidad», aseguró.

En León, los curtidores se han separado de la CICUR para formar asociaciones para protegerse de las disposiciones ambientales de las autoridades.

Al respecto, Gallardo comentó que el curtidor debe buscar la manera de volverse competitivo en el mercado.

«Tenemos que convertirnos en una industria ecológica. El sector automotriz se ha levantado y están comprando pieles en León. Estados Unidos y Europa tienen una gran demanda de piel y nosotros se las podemos vender si cumplimos con normas ecológicas que te pide el mismo mercado», puntualizó.

Otras de las opciones que se han dado en la CICUR es que los curtidores compren plantas tratadoras de agua para que la reutilicen. SAPAL dirá si son las adecuadas para la tenería o no.

«Por alguna razón se ha rezagado la industria, la gente quiere explotar sus instalaciones hasta el último momento y lo veo muy válido. Pero también debe tener conciencia de que tiene que cumplir, esta situación no es nueva», comentó.

Otras de las alternativas que propone CICUR es realizar el proceso húmedo en el Parque Piel. Ricardo Gallardo invitó a todos los curtidores a que se acerquen a la institución, en donde se les proporcionará toda la información que necesitan para enfrentar esta problemática que los esta afectando.

«La mala información que están recibiendo los curtidores (conlleva) a pensar que sí es viable esto. A estas alturas no se debe pensar por mucho tiempo, porque cada vez el ‘tiempo’ es más corto», dijo Ricardo Gallardo.

La situación creada ha producido la aparición de otras entidades, debido a que algunos empresarios se alejan de la CICUR. Ya son dos las asociaciones que aparecen en León para protegerse de la reubicación de las tenerías al parque piel. La Asociación Nacional de Curtidores (Anacur) tiene tres años de existencia, mientras que la Asociación de Industriales de la Curtiduría (AINC) sólo dos meses de haberse registrado.

CICUR tiene registradas 540 tenerías en la ciudad, de las cuales, 380 están afiliadas a esa asociación, 120 en la AINC y 50 agremiados a la Anacur.

La Asociación de Industriales de la Curtiduría (AINC), está formada por propietarios de tenerías que no tienen los recursos para trasladarse al Parque Piel, como lo exige la autoridad municipal.

«Las personas que integramos la asociación no estamos en contra de las acciones a favor de la ecología. Somos personas que no tenemos el dinero para reubicarnos. Creemos que hay alternativas para curtir en nuestras tenerías sin contaminar», aseguró Antonio Cervantes, secretario de AINC.

Ante la necesidad de unirse para tener acuerdos con las autoridades que buscan la reubicación, integrantes de la asociación se reúnen para encontrar opciones. Según las empresas que salieron de Cicur, ésta no ha dado el apoyo suficiente a los empresarios de la industria.

Al respecto, Antonio Cervantes, recalcó: «La CICUR no da alternativas al problema. Muchos de los curtidores que integramos AINC no contamos con los recursos para comprar y construir en el parque. Nos dijeron que los procesos húmedos tendríamos que hacerlos allá, pero también para eso se necesita inversión de dinero y tiempo.

«Los curtidores no sólo serán los afectados por esta medida, también se tendrían que recortar empleos y los comercios de las zonas en donde se ubican la mayoría de las tenerías se verían perjudicadas económicamente», resaltó.