Los fabricantes de marroquinería de España están regresando a las localidades de la Sierra de Cádiz como Ubrique, después de unos años en los que las empresas estuvieron fabricando sus productos en China, según se ha dado a conocer estos días en la prensa de esa región.

En Ubrique, que se la conoce como “la cuna de la piel”, se ha registrado un repunte de la actividad. Esta se ha traducido en un importante descenso del 15,2 por ciento en el nivel de desocupación (paro). En un comunicado de la oficina de Empleo se señala que esta baja es “la mayor de la provincia (Cádiz), con amplia diferencia sobre el resto».

Según la Comisión Tripartita del Sector de la Piel, celebrada en ese Municipio, este retorno responde a dos factores: “por una mayor calidad en el trabajo de su mano de obra especializada, frente a los fabricantes asiáticos y a las ventajas logradas por las inversiones en diseño y tecnología”.

Se sabe que estos retornos tienen como eje los cambios sociales y económicos producidos en China, que están elevando sus costos de producción. Esta pérdida de competitividad hace que los precios de los artículos se hayan comenzado a acercar a los del resto del mundo. Los de Europa, crisis mediante, han hecho el camino inverso, dado de que la desocupación es un lamentable disciplinador y reductor de los costos laborales.

Ubrique cuenta con más de doscientas firmas dedicadas a la marroquinería, algunas de las cuales han trabajado o trabajan para grandes marcas del rubro como Loewe, Dior, Cartier o Chanel.

La campaña de difusión de su producción incluye un video de Ubrique Marca de Garantía.