Cleto Sagripanti, presidente de la Asociación Nacional de Calzado Italiano (ANCI)

De acuerdo a un informe elaborado por la Asociación Nacional de Calzado Italiano (ANCI), el sector del calzado de Italia esta registrando de cifras positivas. Los datos muestran que la industria ha crecido un 13,7% en 2010 y 12,7% en 2011. Por su parte el saldo comercial neto repuntó un 10,5% en 2010 (lo que equivale a unos 2.908,3 millones de euros) y un 16,4% en 2011. No todos confían en estos datos.

La Asociación Nacional de Calzado Italiano (ANCI) presentó en Milán los datos de su `Shoe Report 2012´, con el objetivo de demostrar la solidez de la industria local del calzado al sector financiero italiano.

ANCI detalla que en 2011 el sector estaba compuesto por 5.600 empresas donde trabajaban unos 81.000 empleados que produjeron 207 millones de pares de zapatos. Explica que actualmente, el 80% de la producción de calzado italiano se destina a la exportación, que en los últimos dos años ha crecido a un ritmo de dos dígitos. El saldo comercial neto repuntó un 10,5% en 2010 (lo que equivale a unos 2.908,3 millones de euros) y un 16,4% en 2011.

En septiembre se pondrá en marcha el Fondo Italiano de Inversión para las PYMEs, un instrumento creado para ayudar a las empresas con ingresos de entre 10 y 100 millones de euros y que pretende demostrar al mundo de las finanzas la solidez de un sector muchas veces no valorado de acuerdo a su real importancia.

Para Cleto Sagripanti, Presidente de ANCI, “en estos momentos es de gran importancia crear un instrumento de diálogo y un puente de unión entre las pequeñas y medianas empresas del sector del calzado y las finanzas”. Por un lado, es necesario que los empresarios conozcan y entiendan los instrumentos financieros que tienen a su disposición para poder crecer de un modo adecuado y, por otro lado, que el sistema financiero se de cuenta de que esto puede representar una inversión interesante.

No obstante el optimismo del informe, algunos conocedores de la industria italiana relativizan sus datos, teniendo en cuenta que hay empresas que manufacturan gran parte de su producción en otros países –especialmente del Este europeo-. No obstante ésto, esos productos llevan el sello Made in Italy, son ingresados a Italia y luego exportadas como de elaboración local.