Usan desechos de calzado para elaborar reductores de velocidad para las calzadas
En el marco del proyecto europeo “Naturalista, el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, de España, junto a un grupo de empresas ha concretado un desarrollo producido con desechos de calzados. Se trata reductores de velocidad para calzadas, que este centro ha ofrecido al Ayuntamiento de Elda para su chequeo.
Tradicionalmente, la industria de calzado no ha tenido problemas especiales con los temas medioambientales, pues su papel es ensamblar materiales que les facilitan sus proveedores y los residuos de la mayor parte de estos materiales son asimilables a los residuos urbanos. Sin embargo, la mayor concienciación sobre estos temas hace que el sector se preocupe más de todo lo que nos rodea y de sus desechos.
El centro tecnológico español INESCOP tiene abiertas varias líneas de trabajo sobre el aprovechamiento de los residuos de la industria del calzado. Parte de la base de que “sólo dándoles un valor se puede conseguir que estos residuos no acaben en un vertedero para su enterramiento, que debe ser la última opción para cualquier material”.
Explican que “desde este punto de vista, los zapatos usados, cuando acaban su ciclo de vida se convierten en unos residuos a tener en cuenta.
Con el fin de buscarle una salida a estos residuos nació el proyecto europeo “Naturalista”, el cual ha contado con la colaboración del Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, y cuyo principal objetivo ha sido valorizar este tipo de residuo, una vez triturado en varias fases, mediante su reutilización para la fabricación de nuevos productos de diferentes sectores.
Cabe destacar en relación al tema medio ambiente en el sector, que en Francia ya existe una tasa cuya recaudación se destina al tratamiento de los zapatos usados.
Tras las investigaciones realizadas a lo largo del proyecto, se ha demostrado que el triturado del calzado es capaz de generar un subproducto adecuado para ser introducido en una gran variedad de productos poliméricos. Como ejemplo se mencionan suelas, plantillas, paneles aislantes, pavimentos y reductores de velocidad de carreteras, etc. Esto contribuye a una mejora ambiental, revalorizando un residuo que actualmente acaba en los vertederos, como es el calzado.
Uno de los resultados del proyecto ha sido precisamente los reductores de velocidad que INESCOP ha ofrecido al Ayuntamiento de Elda para su chequeo.
Estos reductores están fabricados a partir de molienda de calzado de tamaño 12 mm en su composición, y se caracterizan por ser bicapa, es decir, que sólo la parte superior, la que está en contacto con los vehículos, es de caucho, mientras que la capa inferior contiene molienda de calzado, mezclada con el material convencional utilizado en este tipo de artículo (compuesto de caucho).
En cuanto a sus características, las pruebas realizadas durante el proyecto, han detectado que su comportamiento es similar al de los reductores convencionales, fabricados al 100% con goma. Por tanto, estamos ante un producto mucho más económico al tiempo que respetable con el medio ambiente debido a la reutilización de un residuo cuyo fin sería el vertedero.
En Europa se venden anualmente unos 2.300 millones de pares de zapatos, lo que supone que una cifra similar acabará en los vertederos urbanos. Adicionalmente, las propias industrias del sector (fabricantes de calzado y de componentes) contribuyen con los subproductos y mermas en una cantidad estimada de unas 90.000 toneladas adicionales. Este tipo de residuo, formado principalmente por una combinación de materiales poliméricos, textiles y pieles, implica un elevado impacto y su lenta degradación lo hace muy persistente en el medio que nos rodea.
El proyecto Naturalista , como proyecto europeo, ha contado con la participación de tres empresas españolas, junto con otras de Portugal, de Polonia, y de la República Checa.
Este proyecto está parcialmente financiado por la Comisión Europea dentro del Programa CIP-EIP-Eco-Innovation-2009.
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