El Comité para la Promoción de la Exportación de Bangladesh anunció el aumento del monto de las exportaciones del sector del cuero, en el tres primeros trimestres del presente año fiscal. El anuncio se empalidece ante el brutal siniestro que sufriera el país al derrumbarse un edificio en el que funcionaban contratistas de empresas de productos de moda, con el saldo de un millar de muertos y cientos de heridos.

Según la oficia del Comité para la Promoción de la Exportación de Bangladesh, en los nueves meses que transcurrieron entre julio de 2012 y marzo de 2013 el valor de las exportaciones de la industria del cuero subió 23,5% al sumar US$ 688,1 millones.

La exportación de cuero terminado sumó US$ 272,3 millones, una cifra que significa un mejora del 15% en comparación al mismo período del año fiscal previo. Las exportaciones del sector del calzado aumentaron 19,4% al totalizar US$ 311,5 millones.

Estas cifras y las de otras ramas de la producción de Bangladesh, que son eje de las exportaciones industriales del país, serán puestas en jaque en los próximos meses. La caída del edificio Rana Plaza, con el horroroso saldo de muertos y heridos, hará que las brutales condiciones de trabajo que aplican las empresas bengalíes queden finalmente expuestas al mundo.

Pese a reiteración de trágicos incendios en fábricas, en los cuales las condiciones de trabajo, edilicias y de seguridad son realmente insólitas, el gobierno bengalí no ha prestado atención a esta situación. Sí ha atendido la puntualmente tarea de difundir datos de sus exitosas exportaciones. Pero éstas se deben mayormente a los bajos precios obtenidos en base al “dumping social”. Es decir precios que, evidentemente, desprecian el costo humano.