La Cámara Industrial de las Manufacturas Argentinas del Cuero y Afines (CIMA) ha iniciado un trabajo de coordinación entre sus fabricantes y el comercio minorista argentino. Con su capacidad de gestión, busca organizar una ‘Red de Marroquinerías Argentinas’, dentro de la cual detallistas e industriales logren mejorar las condiciones de venta a los consumidores.

En los últimos años el comercio minorista esta sufriendo diversos cambios. Entre ellos, quizás el más importante es el que ha generado la política de centros comerciales (shoppings) y tarjetas de crédito de realizar ofertas especiales y ofrecer descuentos y pagos cuotas para atraer y concentrar compras. Esto esencialmente generalmente le significa a la cadena industrial y comercial ceder una parte importante de su rentabilidad.

La acción de los centros comerciales y tarjetas de crédito y algunos bancos, ha dejado en inferioridad de condiciones al comercio que no puede incluirse en ese sistema, o que rechaza esa operatoria porque quienes la realizan imponen su poder hasta hacer inviable el negocio.

La situación de los fabricantes que proveen a ambos tipos de comercios, es sumamente compleja, ya que en un caso deben bajar sus costos en busca de ser solidarios en el costo de soportar las promociones, y en los demás casos las ventas son bajas.

La situación de los fabricantes que proveen a ambos tipos de comercios, es sumamente compleja, ya que en un caso deben bajar sus precios en busca de ser solidarios en el costo de soportar las promociones, y en los demás casos las ventas puede ser menores.

Daniel Donikian, presidente de CIMA

Ante esta situación, la Cámara Industrial de las Manufacturas Argentinas del Cuero y Afines (CIMA) optó por generar una colaboración entre los actores de la cadena del sector, poniendo a disposición su capacidad de gestión y así lograr un beneficio tanto para la industria como para el comercio.

CIMA busca reunir a los comercios minoristas en una Red de Marroquinerías Argentinas, y así buscar una modalidad de trabajo que permita incrementar las ventas de sus locales. Se trata de generar una red que al asociarse podrá concretar convenios para brindar descuentos a los usuarios tarjetas de crédito.

El objetivo es siempre que los comerciantes de marroquinería, no importa si venden o no otro tipo de productos, puedan vender más y en mejores condiciones.

CIMA sostiene que una red de este tipo podrá tener fuerza de negociación y obtener publicidad gratuita para todos sus miembros de parte de bancos y tarjetas de descuentos, que traerán más clientes a los comercios, incrementando sus ventas.

Por esto la entidad de los industriales busca reunir a más y más empresas para poder realizar una fuerte defensa del sector, aquejado por problemas que les generan ciertas conductas comerciales. Consideran que éstas han provocado una distorsión en las conductas de consumo, como la denominada “consumo por descuentos”.

Por eso se busca una Red que integre al comercio vinculado a este sector. Se trabajarán distintos esquemas para ofrecer al público descuentos, pero que estos resulten menos onerosos para el comercio y la industria. Estas bonificaciones dependerán de qué bancos o tarjetas se incluyan.

Una parte del descuento quedará a cargo del comercio, quien estructurará sus precios para que el impacto financiero sea el menor posible y los precios sean atractivos para estos nuevos “consumidores por descuentos”.

Siguiendo el estilo que se ha impuesto, la Red centra la comunicación en el descuento, y no en el precio ni en el producto. Así se atraerán consumidores y cada comercio podrá ver cómo esto impacta en sus ventas. Por ello, no es tan relevante el manejo que cada comercio realice de sus precios para ofrecer el descuento. Lo relevante será ofrecerlo.

La propuesta es que esta red tenga una identidad y publicidad propia, para otorgarle una imagen fuerte frente a los consumidores.