El curso de curtido de piel de trucha permitirá dar valor a un recuso que habitualmente se desecha.

El interés por el cuero de pescado parece estar extendiéndose por América latina. Recientemente, un grupo de 20 artesanas de la ciudad peruana de Ayacucho participaron en un curso para aprender a transformar la piel de las truchas en cuero manufacturable.

El curso «Curtido y Aplicación de Cuero de Piel de Pescado» fuer realizado por el Ministerio de la Producción de Perú, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero – FONDEPES, en coordinación con la Dirección Regional de la Producción de Ayacucho. La propuesta de las artesanas de Ayacucho es confeccionar con este material pequeños artículos de marroquinería como billeteras, portadocumentos, pulseras y prendas de vestir.

La ciudad de Ayacucho, ubicada a 543 kms. de Lima, tiene fama internacional por sus manifestaciones artísticas, motivo por el cual fue declarado como “Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú”.

Walter Ochoa Yupanqui director de producción de Ayacucho

Walter Ochoa Yupanqui, un funcionario de la ciudad, afirmó que el gobierno local quiere fomentar la utilización de la piel de pescado en las artesanías. Por ese motivo, invitaron a expertos de Japón para que dirigieran el curso y se acercaron representantes de Fondepes, una organización nacional que promueve al sector de la pescadería en Perú.

La capacitación en curtido de pieles de pescado es un trabajo innovador para los artesanos y productores de trucha, porque aprenden a dar valor agregado a una materia prima que habitualmente se desecha.

Para participar en el curso los interesados debieron mostrar que estaban de alguna forma involucrados con la cría y pesca de la trucha o eran artesanos de marroquinería. Al concluir el curso recibieron una certificación como especialistas en curtido de pieles.