La policía italiana ha detenido a un matrimonio chino acusado de dirigir una empresa de marroquinería que explotaba a 40 inmigrantes de China, Pakistán y Bangladesh. Este taller fabricaba bolsos para la empresa Tivoli Group Spa, proveedor de Burberry. Recientemente también se encontró un taller clandestino que fabricaba bolsos de lujo para Chloe.

La policía fiscal de Florencia dijo en un comunicado que los dos ciudadanos chinos fueron detenidos el miércoles en el marco de una investigación sobre presunta explotación laboral y fraude fiscal y que se habían impuesto medidas restrictivas a otros dos miembros de la familia, incluida la prohibición de salir de Italia.

El italiano Marco Gobbetti es el CEO de Burberry.

El grupo de lujo británico Burberry, que hasta el momento no fue acusado de ningún delito, no se ha pronunciado sobre el caso. Es más, el fiscal jefe de Florencia, Giuseppe Creazzo, dijo en una conferencia de prensa que no tienen pruebas “de que la casa de moda esté directamente implicada en la trama, así que no me pidan nombres». Por su parte Tivoli, que tampoco está siendo investigado, no ha emitido opinión al respecto.

La declaración de la policía, que no nombraba a las empresas implicadas, decía que las personas apresadas explotaban a trabajadores inmigrantes de países como China, Pakistán y Bangladesh, haciéndoles trabajar hasta 14 horas al día por poco más de 3 euros la hora, y que se había incautado € 523.000 en el lugar. La orden de arresto si detallaba las acusaciones contra los cuatro detenidos y que la empresa llamada Samipell Srl producía artículos de cuero como subcontratista de Tivoli Group Spa, un proveedor de Burberry.

En la orden de detención Samipell, que fue creada en 2014, decía que un tribunal de Florencia la declaró en quiebra en marzo de 2021. El fiscal señaló también que las detenciones eran las últimas de una operación contra la explotación laboral y los contratos de trabajo irregulares llevada a cabo en la zona y que salpica a cientos de talleres artesanales de productos textiles y de cuero.

La policía de la cercana ciudad de Prato, donde se encuentra una de las mayores comunidades chinas de Europa, puso el mes pasado a dos ciudadanos chinos bajo arresto domiciliario por explotar presuntamente a trabajadores chinos y africanos para fabricar bolsos de lujo para Chloe. El propietario de Chloe, Richemont, tampoco respondió los llamados en busca de declaraciones al respecto.
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