El sector calzado exige el fin de las prácticas desleales de las industrias asiáticas
Durante el 8º Congreso de Calzado de América Latina, realizado recientemente en México, las asociaciones empresarias de esta industria reclamaron a sus gobiernos la aplicación de políticas públicas contra las prácticas de comercio ilegal apañadas por China, a la vez solicitaron medidas que impulsen la competitividad de las empresas. Participaron las asociaciones industriales de Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay, Venezuela, la anfitriona y España como invitada.
La sesiones tuvieron lugar los días 21 y 22 de octubre pasado en la ciudad de León, del estado mexicano de Guanajuato, y fue organizada por la CICEG, la cámara de calzado del ese Estado, uno de los clusters de calzado más grandes del mundo.
El tema central del encuentro fue la situación planteada para la industria de América Latina por las importaciones masivas de calzado elaborado en China y otros países del Sudeste Asiático. Se denunció que éstas llegan a los países del nuevo mundo a precios extremadamente bajos, menores al costo de los materiales y constituyendo una competencia desleal.
Durante las sesiones, Armando Martín Dueñas, Presidente de la CICEG recordó el año próximo será levantada la carga arancelaria que impuso el estado mexicano a la importación de ese calzado. Ese salvaguardia tien por fin de colocarlo más cerca de competir con los costos de producción de países del mundo, que se atiene a las leyes internacionales.
El presidente de la CICEG aseguró que si se eliminan esos impuestos, el mercado mexicano será invadido por la producción asiática, que aplastará a los fabricantes locales. Explicó que la producción de calzado en México que ahora es de 240 millones de pares por año, “a partir del tercer año de la eliminación de las medidas de transición se ubicaría alrededor de los 175 millones. Esto significaría una contracción de prácticamente de tercera parte de la producción y un retroceso de más de una década. Es decir, nos ubicaríamos en niveles similares a los presentados durante la crisis de 1994, que coincidió con la apertura del mercado”.
Armando Martín Dueñas explicó que la pérdida de empleos sería inevitable en los primeros cuatro años, y que el impacto representaría la eliminación del ingreso de más de 100,000 familias con varias generaciones de tradición zapatera. Sostuvo también que las importaciones se triplicarían en los primeros 3 años a partir de la eliminación de las medidas, con lo cual la participación del producto importado en el consumo interno sería del 52%.
Los presidentes de las cámaras de Calzado de Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela, países que viven la mismas preocupaciones, aportaron las experiencias y estrategias que desarrolla cada asociación y sus gobiernos frente a las prácticas desleales en las que incurre China y sus países vecinos.
Alberto Sellaro , Presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en Argentina comentó las acciones que ha tomado su gobierno para fortalecer la competitividad de la industria de calzado, cuero y manufacturas, que ha permitido recuperar y fortalecer las empresas y crecer. Agregó que promoviendo una presentación en la próxima reunión de Aduanas de América Latina para establecer de manera permanente puntos como Aduanas especializadas y Observadores de Aduanas entre otros, pues sólo de esta manera podrán todos los países trabajar en la misma sintonía y fortalecer los beneficios hacia las industria nacionales.
Lilia Villavicencio, presidenta de la Cámara de Calzado de Ecuador resaltó las acciones emprendidas en el Programa de Mejora de la Competitividad Global en donde 16 países de América Latina trabajan de manera conjunta en la implementación de acciones encaminadas a lograr una industria más capacitada que conlleven a la elaboración de productos más competitivos.

Nicola Moretti, presidente de la Cámara Venezolana de Calzado y Componentes de Venezuela, enfatizó que se debe sensibilizar a los gobierno y a los ciudadanos sobre los prejuicios que genera el consumo de calzado asiático en los países de la región latinoamericana, pues esto representa una merma en la producción, genera cierre de empresas y pérdida de miles de empleos.
Moretti expresó su sentir con respecto a la inestabilidad social e inseguridad que esta situación genera y dijo que lo anterior debe preocupar principalmente a los gobiernos pues ellos son los encargados de asegurar políticas públicas que impulsen la productividad en las empresas y garanticen empleos y un mejor nivel de vida para los ciudadanos.
En general los representantes de los países que participaron en el 8 Congreso Internacional de Calzado dijeron tener un común denominador: Estar en contra de las políticas comerciales y las prácticas desleales establecidas por el país asiático y escenarios como el 8 Congreso Internacional de Calzado son un espacio que sirve para reflexionar y generar estrategias que ayuden a contrarrestar los efectos negativos en cada uno de los países que padecen esta problemática.
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Informe Prensa CICEG / CueroAmérica







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