Buscan aplicar a sectores de la industrial una “eutanasia forzada” opina Zylbersztein
Raúl Zylbersztein, Secretario general de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) y presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), afirmó que “los ex directores de empresas multinacionales, devenidos en funcionarios de alto rango en la Nación, son los que promueven el nuevo programa estatal para reconvertir y eliminar a las pequeñas y medianas industrias”.
Raúl Zylbersztein, titular de una tradicional empresa de marroquinería, denunció que el Estado busca hacerles creer que no tienen cura para forzarlos a una “muerte asistida” que haría perder más de un millón de puestos de trabajo.
El dirigente empresario manifestó de ese modo su preocupación por el Plan Productivo Nacional (PPN) que impulsa el Gobierno Nacional, a través del cual, según se supo, se priorizarán algunas industrias, en especial las concentradas, y se buscará que sectores, a los que ellos definieron como “no competitivos”, como el complejo textil-indumentaria, electromecánica, electrónico, y otros de mano de obra intensiva, se reconviertan a otros rubros.
Llamativamente, desde el Ejecutivo consideran que eso permitirá una mayor competencia, más integración con el mundo, bajar los precios de algunos productos específicos y producir más empleo de calidad.
Para Raúl Zylbersztein, veterano dirigente empresarial, “nada de eso será así” porque “quienes la impulsan no entienden nada de lo que es la producción o la economía real y le bajan el pulgar a las actividades que más puestos de trabajo generan en el país”.
Zylbersztein agregó que “buscan aprobación del sector para aplicar una especie de eutanasia y acabar con la vida de las PYMEs como si fueran enfermas terminales, siendo que en realidad padecen una dolencia fácil de curar y no provocada por ellas. Si logran su objetivo, advierte, eliminarán un sinfín de actividades y dejando sin sustento a millones de familias” dado que las PYMES garantizan más del 70% del empleo en todo el país.
A su vez, dijo que no entiende “a qué se refieren con empleo de calidad, ya que todas las actividades pueden y deben tener empleos de ese tipo” y agregó que “con iniciativas como ésta, que aplastan a la producción nacional, los ex CEOS que ahora ostentan cargos importantes en el Ejecutivo Nacional, demuestran su incapacidad de reconvertir al Gobierno en un eficiente árbitro que haga respetar las reglas para que todos puedan jugar y no sólo unos pocos”.
El dirigente también aseguró que “las pequeñas industrias sobrevivientes invirtieron mucho para mantenerse a flote, en especial en la última década, a pesar de haber tenido que soportar una pesada mochila cargada de intermediación parasitaria, de concentración, de una exorbitante presión tributaria e impositiva, de falta de políticas públicas a largo plazo, etc., como para que ahora se las invite literalmente a dejar de existir”.
En ese marco Zylbersztein detalló que los factores que restan competitividad a las industrias no son su actividad en sí mismas sino no “los altos impuestos regresivos, los ingresos brutos en cascada, la carga tributaria del 50% sobre los salarios más bajos, inclusive sobre los pagos no productivos (ausentismo, feriados, vacaciones); el 15% de ausentismo promedio y las ART”.
También denunció “la inexistencia de créditos a muy altas tasas de interés, costos de gestión bancaria y de tarjetas de crédito desmedidos, burocracia para exportar, la judicialización conflictiva de las relaciones laborales, la alta concentración de los insumos sensibles, la débil estructura logística, que la energía es la más cara del mundo y, además, escasa”.
Al respecto, el dirigente reconoció que “contrariamente a lo que creen muchos funcionarios nacionales, las industrias PYMEs de nuestro país pueden ser muy competitivas”, pero explicó que “para ello se debe aplicar una profunda reforma del Estado que les permita competir abiertamente y en igualdad de condiciones con el resto del mundo”. Además, reclamó que “es el Estado el que debe cambiar sus políticas opresivas, y no las PYMES, que son víctimas de esas acciones”.
Por su parte, el titular de FECIBA y CGERA recordó que “el Presidente Mauricio Macri dijo en la inauguración de la Exposición Rural de este año, que en lo que va de su gestión el Estado le sacó el pie de encima a la producción primaria”. Ante esta definición Zylbersztein le reclamó al primer mandatario “que desoiga a los CEOS de su gabinete y que deje de oprimir a la producción industrial PYME, porque son empresas que quieren y pueden trabajar”.
Finalmente, Zylbersztein también le solicitó al Jefe de Estado que piense que “si las miles PYMEs mueren, no pagarán más impuestos” y el Estado perderá enormes recursos. Por esto lo invitó a “evitar esa desaparición eliminando ya mismo las exorbitantes presiones tributarias e impositivas” porque consideró que “con eso solo les alcanza para resurgir e iniciar una nueva etapa”.
En el analisis estuvo presente también que las PYMES argentinas se oponen en forma terminante al concepto de competitividad en base a sueldos y condiciones miserables de vida para sus trabajadores como se aplica en muchos países de Asia. Asimismo se recordó que mayoría de las veces la competitividad de un país esta determinada por el tipo de cambio y no tanto por los costos de producción de sus empresas.
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Plan B Noticias / CueroAmérica
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