La industria del cuero vive momentos inciertos cuya gravedad todavía es imposible de calcular. Hay que contabilizar que un grupo de Brasil, que logró ser el mayor productor y exportador de carne y cueros del mundo, ha generado junto a políticos un singular conflicto institucional y empresario en ese país. En forma coincidente comenzó a crecer una severa crisis en el sector de los mataderos de la India, al prevalecer ciertas posiciones religiosas. Ambos hechos, distantes en el mapa y diferentes en su esencia, configuran hoy un escenario preocupante para el sector ya que desafían los negocios a lo ancho del mundo.

Wesley Batista y Joesley Batista propietarios mayoritarios del Grupo JBS

Tras los optimistas días de la feria APLF de Hong Kong realizada en marzo, en la que un récord de visitantes de primer nivel de decisión mostraron su mejor disposición para los negocios, buscaron con avidez proveedores e hicieron fructíferos contactos, un sismo en estos días lo conmueve todo.

En realidad no es uno, sino dos. La India y su renacido conflicto religioso con el sacrificio de vacunos y el escándalo protagonizado por el brasilero Grupo JBS, el mayor productor de carnes del mundo e imponente productor de pieles y curtidos.

Como sabemos, en el mercado de pieles la oferta y la demanda están siempre en conflicto y pocas veces la situación tranquila. Es decir, la normalidad es que haya tensiones.

Planta de JBS Curtume en Itumbiara

La disponibilidad de pieles es generalmente inelástica porque es el subproducto de la industria de la carne y a ella esta sujeta. Esta sometida a un sinnúmero de situaciones que le son ajenas. Depende de la vida y milagro de la producción de los animales, de si es negocio para sus productores generarlos, si lo es cuidarlos para que sus cueros sean de calidad o si es mejor negocio producir soja o maíz en vez de vacunos. También si hay suficiente alimento, no hay inundaciones ni enfermedades que diezmen el rodeo, y muchas cosas más.

Las tendencias en el consumo de la población son además un ingrediente importante. Las recomendaciones sobre el colesterol y la orientación vegetariana y vegana, achican el mercado de la carne y por lo tanto el número de animales que se sacrifican y la consecuente cantidad de pieles disponibles para curtir.

Pero toda esta “historia” es sabida y está asumida por la industria. Lo que este año no se esperaba, o quizás nadie esperara nunca, es que se conjugaran dos situaciones tan ajenas a la industria misma, tan poco previsibles y tan preocupantes. Y podría agregar, tan poco gratificantes para quienes ansiamos mejores cosas de y para los seres humanos del planeta.

La corrupción, sea por la voracidad empresaria o de los políticos deseosos de poder sobre los demás, sea terrenal (económico) o espiritual, han conformado este cóctel extravagante que hoy pone en riesgo el trabajo de cientos de miles de personas.

En la India se esta restringiendo la comercialización y el sacrificio de vacunos

La pérdida de mercados para la carne de Brasil, denunciada por parte de un sector del gobierno de exportarla en mal estado obligó a JBS a cerrar varias plantas de producción, con la consecuente caída del sacrificio de animales. La ‘devolución de atenciones’ de uno de los dueños de la empresa, Josley Batista, no se hizo esperar: denunció por corrupto al presidente de la Nación en ejercicio, con el respaldo de una subrepticia grabación de un diálogo entre ambos. Así se terminó de descompaginar otro de los sistemas de ilegalidades y beneficios organizados a través de la circulación de mucho dinero pagado a diversos políticos, varios enjuiciados y algunos ya con largas condenas.

Posteriormente, como resultado de acuerdos judiciales que logró sellar la compañía está obligada a pagar a la justicia de Brasil una suma escalofriante, y para reunirla ya comenzó la liquidación de su patrimonio. Vendió las plantas frigoríficas que tenía en Argentina Paraguay y Uruguay, y dicen que es un hecho la venta de la firma de calzado Alpargatas.

En India las vacas son sagradas, y hay sectores que buscan volver al cumplimiento estricto de las normas religiosas

Por su parte en India, casi del otro lado del globo, la cadena industrial de la carne esta paralizada, y consecuentemente la provisión de pieles. Ante esto, la importante industria curtidora opera actualmente sólo con su stock y al buscar desesperadamente nuevos proveedores, tiene la vista puesta en los Estado Unidos. Como quizás lo hacen muchas plantas que le compraban a JBS.

Todo comenzó en un distrito de Calcuta, en el que se prohibió la matanza de vacunos. A su vez, el populoso estado de Uttar Pradesh y otros que le siguieron, eliminaron la comercialización de animales y las anteriores disposiciones sobre el sacrificio.

Nadie sabe cómo serán los próximos días en materia de provisión de pieles y qué circunstancias sobrevendrán en materia de precios, en el marco de una reducción importante en la disponibilidad de pieles.

Todos miran con recelo y preocupación estas circunstancias que han sido sorpresivas pero, lamentablemente, para nada sorprendentes. En una economía mundial que todavía duele, que no termina de salir de la crisis, la inmensa mayoría de los integrantes de este sector cuero y sus manufacturadores en el mundo –trabajadores, responsables, creativos y dinámicos- seguramente se sienten injustamente agredidos y en riesgo.
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Mauricio Herzovich

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