Los minoristas de los Estados Unidos ahora tienen un desafío adicional. Informes recientes indican que debido a las actitudes contra la inmigración de la administración Trump, los hispanos están gastando menos porque están preocupados.

La inmigración fue un tema destacado durante la campaña presidencial de Donald Trump. Y aunque la Casa Blanca había estado diciendo poco sobre esto recientemente, las detenciones relacionadas con la inmigración han aumentado un 43 % desde finales de enero. Y el tema está de vuelta en los titulares tras el discurso de Trump en Phoenix esta semana. Durante una manifestación al estilo de la campaña, amenazó con «cerrar nuestro gobierno» para financiar el muro entre los Estados Unidos y México construido.

A la luz de esta atmósfera, NPD encontró que el gasto de los hispanos ha caído un 8 % este año. Y la ropa y el calzado, dos categorías en las que los hispanos suelen gastar, están entre los que sienten los efectos. NPD analista Matt Powell dijo Bloomberg ventas de zapatillas han caído en los adolescentes de alta, citando marcas como Vans, Nike y Skechers entre los más afectados.

Es un impedimento adicional que el sector minorista no puede permitirse en estos momentos, especialmente a la luz del hecho de que los hispanos son uno de los grupos de más rápido crecimiento en el país. Nielsen informa que hay 57 millones de hispanos en Estados Unidos, que representan más del 18 por ciento de la población del país. Además, el 50 por ciento del crecimiento de la población de los Estados Unidos provino de los hispanos de 2010 a 2015.

De acuerdo con el Selig Center for Economic Growth, los hispanos impulsaron la economía estadounidense en $ 1,4 trillones en 2016. Eso es más que el PIB de España.

«Su poder adquisitivo es innegable, así como su influencia en todo, desde la moda y la comida hasta la música y el entretenimiento», dijo el consejero delegado de Target, Brian Cornell, en un evento de tecnología en Aspen, Colorado, el mes pasado. Agregó que el comportamiento de compra entre los hispanos está cambiando, ya que optan por quedarse en casa y salir menos, especialmente en los pueblos fronterizos.

Y estos temores no son sólo mantenerlos de las tiendas, en algunos casos, también esta deprimida su capacidad de ganar. «Es muy común tener un mexicano casado con un estadounidense, pero si ese mexicano es indocumentado, realmente tiene miedo de salir a buscar trabajo», dijo a Reuters Reuters Luis Fitch, fundador de Uno Branding. «Y si sólo una persona está trabajando, obviamente su presupuesto se reduce a la mitad y eso es un problema si iban a comprar una casa o un automóvil este año».

Linda Lane González, presidenta de la Asociación de Agencias de Publicidad Hispana, tiene otra teoría sobre por qué los hispanos están optando por no comprar. «No creo que esperen ir a Target o Foot Locker y ser deportados», dijo González a NBC News. «Pueden estar reteniendo el gasto para poner algo a un lado en caso de que alguien a quien conozcan, un amigo o un miembro de la familia, esté necesitado».

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Sourcing Journal / CueroAmérica

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