Por el cierre de 70 fábricas y la pérdida de 3000 puestos, el sector marroquinero exige cambio de política económica
El presidente de la Cámara de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), Ariel Aguilar, denunció que «la caída del consumo, el aumento de las importaciones, la suba de tarifas y las tasas de interés, hacen inviable cualquier proyecto productivo, y ya generaron la pérdida de más de 3.000 puestos de trabajo y el cierre de 70 fábricas».
En el primer semestre de 2018, las unidades importadas de productos del sector aumentaron un 49,89% con respecto a igual período de un año antes según informó CIMA. Asimismo, las compras en el exterior de carteras de cuero y otros materiales, billeteras, cinturones, bolsos, mochilas, ropa de cuero y demás ya habían aumentado un 75% en los dos últimos años, en relación a 2015.
«En el contexto actual, con una caída del consumo del mercado interno de un promedio del 30%, esta suba profundiza aún más la crisis de nuestro sector. Lo más preocupante es que una de las condiciones de la firma del acuerdo con el FMI plantea más apertura comercial y claramente en nuestro sector esto se confirma», destacó Aguilar.
En toda la cadena de valor (curtido, calzado y marroquinería), las pérdidas de puestos de trabajo ascendieron a más de 13.000 trabajadores.
En este sentido, el dirigente precisó que «otro dato relevante que marca la decisión política de profundizar esta apertura es que la cantidad de importadores de marroquinería paso de 470 en 2015 a 1420 en 2017».
Aguilar sostuvo que el sector «no plantea un cierre de importaciones sino que, de hecho, siempre convivió con productos importados”. Pero reclama un esquema de administración responsable del comercio exterior.
El presidente se mostró preocupado por las declaraciones del nuevo ministro de Producción, Dante Sica. Este afirmó que no busca limitar las importaciones sino que las empresas deben ser más competitivas y exportar más, pero no reconoció que los mayores costos los genera el estado.
«Nuestro sector históricamente ha sido exportador. El problema es que la estructura productiva argentina, a excepción de los salarios, esta dolarizada. El cuero, en nuestro caso tiene valor dólar ya que el 90% se exporta en estado terminado o semiterminado y los costos logísticos tienen relación directa con los combustibles y también están dolarizados», explicó Aguilar.
Durante los últimos dos años y medio, las políticas de suba del más de 1.000% de tarifas de los servicios públicos, el combustible y la devaluación de la moneda produjeron una muy fuerte caída del consumo interno. Sumado a eso, el incremento del crédito, la presión impositiva y especialmente la apertura indiscriminada de importaciones, generaron el cierre de más de 7.500 PYMEs y la pérdida de más de 70.000 puestos de trabajo en diversos sectores industriales.
Por esto la cámara de las manufacturas de cuero denunció que «los términos en que se plantea la cuestión de competitividad es falsa, ya que el 80% de los costos de los productos tiene que ver con cuestiones que debe regular el Gobierno, como las tarifas».
El empresario advirtió las medidas de política económica gubernamentales están provocando que “sostener una empresa de calzado, textil o cuero, hoy sea inviable en Argentina”. Como ejemplo señaló que los dueños de las PyMEs para poder pagar los salarios “están cambiado cheques con una tasa de interés del 43% anual”.
También puntualizó que «disminuir los derechos que pagan la exportación de cueros crudos, dejaría con menos materia prima al mercado interno, en un claro sesgo de primarización de nuestra cadena de valor».
———————————————
Ambito Financiero / CueroAmérica
————————————————————————————————————————————
Para comunicarse con CueroAmérica: contacto@cueroamerica.com
Comments are closed.