La prestigiosa fábrica argentina de calzados Wyler’s está al borde del cierre debido a la abrupta caída de sus ventas. Para poder mantenerse abierta la empresa invirtió su capital de trabajo y todos sus ahorros en los últimos dos años. En ese lapso además tuvo que reducir su planta de empleados en un 65%. Muchas otras empresas no pudieron sostener su actividad.

La severa situación económica que atraviesa Argentina repercute con fuerza en la industria de la indumentaria. En la industria del calzado, la realidad es acuciante y ha producido el cierre de cientos de fábricas y la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo.

Gerardo Cucco, titular de Wylers.

La caída del poder adquisitivo ha reducido el mercado doméstico y el ingreso récord de productos importados está limitando todavía más el mercado para la producción de las fábricas argentinas.

Wyler’s es una empresa de amplia trayectoria, que produce cazado de calidad y cuya planta industrial está ubicada en la provincia de Santa Fe. Según precisó su presidente, Gerardo Cucco, “estamos viviendo una situación muy grave. Perdimos la rentabilidad de los últimos siete años en dos. La causa es la caída de ventas y la competencia de las importaciones.

Para mantener la empresa debimos despedir y pagar indemnizaciones a muchos trabajadores. Pero soportamos enormes aumentos en servicios (energía, transporte, etc.) y también sufrimos pérdidas por la fuerte inflación”, aseguró

Las ganancias disminuyeron tanto que sólo trabajan para “mantener la planta de empleados” y, según el directivo, muchas veces hasta terminan el ciclo de la temporada con pérdidas. “Nuestra rueda de producción es larga y, con la volatilidad del dólar, no se sabe cuánto se terminará cobrando al final del período”, sostuvo Gerardo Cucco.

Por la suba del dólar –que trepó más de un 70% desde enero- también se encuentran con problemas en la reposición de materias primas. Los precios varían permanentemente y cuando se va a producir una nueva tanda de un modelo, en muchos casos, con precios más altos.

Debido a la “falta de trabajo” y a los “ajustes” dictaminados desde el Gobierno nacional, la cantidad de empleados en Wyler’s se redujo drásticamente. Hace dos años, trabajaban 151 personas. En octubre de 2016 se fueron 35 y luego, desde la fábrica, abrieron el retiro voluntario: con esa variable se fugaron otros 64 trabajadores más. Es decir, la mano de obra disminuyó un 65%.

“Tuvimos que achicar nuestra estructura para pagar el déficit. Los que se retiraron lo hicieron por falta de trabajo, no se podía resistir más”, dijo el dueño de Wyler’s en relación al ajuste en la mano de obra. No obstante, la innovación siempre “debe estar presente”, y nunca se debe “bajar la calidad”: “Si alguna vez tenemos que cerrar, va a ser por hacer las cosas bien”.

El panorama a futuro viene por el lado de buscar “nuevos mercados”, con calzados livianos, fuertes y estéticos. Sin embargo, Cucco dijo que esta “delicada” situación también puede terminar con todos “fundidos”.
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Rosario Nuestro / CueroAmérica

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