Vista aérea del Consorzio Depuratore di Santa Croce.

Una nota publicada por el newsletter La Conceria, de la asociación de curtidores de Italia, informa sobre una operación articulada de la policía italiana (Carabinieri) y DDA (la dirección de investigaciones de Florencia) que golpea a la Asociación de Curtidores y algunos consorcios de depuración de Santa Croce sull’Arno. El 15 de abril se produjo una acción coordinada de detenciones y allanamientos debido a la acusación de “organización y gestión de un tráfico ilícito de residuos de curtiembres en el que también participa la ‘Ndrangheta (mafia)”.

Las acciones de los Carabinieri y DDA de Florencia son el acto final de la primera fase de una operación antimafia denominada Keu que provocó 23 detenciones entre Toscana y Calabria. Las investigaciones tienen como hipótesis de la existencia de un sistema ilícito de eliminación de residuos de curtido en Santa Croce sull’Arno, la más importante región curtidora.

Planta de tratamiento de efluentes de Santa Croce sull’Arno, Italia.

Las acciones eran sin embargo esperadas, porque fueron precedidas por un largo proceso de controles especiales. Las acusaciones están contenidas en la orden firmada por la GIP Antonella Zatini, e involucrarían a los líderes -pasados y actuales- de la Asociación de Curtidores de Santa Croce sull’Arno, a los gestores de consorcios de depuración y eliminación territorial individual y también a algunos políticos locales y regionales.

Según las investigaciones, aproximadamente 8.000 toneladas de residuos derivados del tratamiento de depuración de los lodos de curtientes (Keu) de Santa Croce habrían sido, según consta en la Ordenanza del Tribunal de Florencia, «enviadas a una planta de producción de materiales reciclados proporcionado para mezclar este residuo con otros áridos y clasificarlo como materia prima para la construcción”.

La policía italiana requisó la sede de del Consorcio Acquarno, responasable de la planta de tramiento de efluentes.

La acusación señala que esto tenía como destino «para ser utilizado en varios sitios de la zona con un peligro concreto de contaminación del suelo y acuíferos». La Ordenanza subraya que, para concretarlo, “el dueño de la planta de tratamiento abusivo de materiales reciclados estuvo en estrecho contacto con las “profundidades criminales del clan Gallace”. Ellos “se habían hecho cargo de la subcontratación del movimiento de tierras para la construcción del quinto lote de la Carretera Regional 429 Empolese-Valdelsa”, explica.

Días después la entidad empresaria emitió un comunicado diciendo que “con respecto a las investigaciones en curso, la Asociación de Curtidores confía en la labor del Poder Judicial, segura de que la continuación de las investigaciones permitirá constatar la total extrañeza de la Asociación con respecto a las denuncias realizadas.”

Asegura que la Asociación de Curtidores “siempre ha operado con el objetivo de mejorar y proteger el interés común de los miembros y lograr resultados valiosos para todo el distrito, sus empresas y la comunidad”. Concluye diciendo: “Por ello, esperamos que el trabajo de las autoridades investigadoras pueda concluir rápidamente, no solo en el interés de los sujetos directamente involucrados, sino, sobre todo, en el interés de todo el sector productivo, profundamente afectado por este asunto”.
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La Conceria / CueroAmérica

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