Un conjunto de cinco entidades internacionales, representativas de empresarios y profesionales vinculados a las industrias del cuero, emitieron una declaración. En ella cuestionan severamente a quienes sostienen que el cuero es un material contaminante y a las acciones de marketing y las definiciones que utilizan los fabricantes de algunos nuevos materiales que se presentan como “reemplazantes ecológicos” del cuero.

El comunicado “Declaración sobre alternativas de cuero” esta firmado por entidades muy representativas del sector como el ITC (federación internacional de curtidores), ICSHLTA (comerciantes del cuero de los EE.UU.), IULTCS (federación internacional de técnicos y químicos), COTANCE (federación de curtidores europeos) y la entidad de promoción de la industria Leather Naturally.

Te texto elaborado por el sector cuero dice lo siguiente:
“Cada vez aparecen más materiales nuevos en la moda, el diseño y tapicería (muebles y transporte) con el declarado objetivo de sustituir cuero como material de elección. Por lo general, esto se basa en las necesarias mejoras en la cuestión de la sostenibilidad, que rara vez se cumplen cabalmente.

Si bien la búsqueda de una mayor sostenibilidad es imprescindible, la presentación del
cuero, un material biodegradable de larga duración hecho de un residuo renovable producto de otra industria, como insostenible, es injustificado y sin respaldo. Particularmente cuando se contraponen a materiales nuevos, que se componen en gran parte de plásticos elaborados en base a combustibles fósiles.

Cada año, a nivel mundial, las curtidurías recuperan y valorizan al menos 8 millones de toneladas de cueros y pieles en bruto provenientes de la industria alimentaria. Sin la industria procesadora del cuero y su actividad de reciclaje, este material residual simplemente se convertiría en desperdicio y debería desecharse en vertederos o incinerarse.

Destruir este desperdicio en lugar de usarlo, libera al mundo de alrededor de 5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, como tal la recuperación y el reciclado de estos residuos por la industria del cuero, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero mientras que crea un producto valioso y versátil.

¿Alguno de estos nuevos materiales es capaz de hacer esto? La respuesta está lejos de ser clara a pesar de la amplia cobertura mediática que respalda cada nueva versión de éstos en el mercado. Se sabe poco o nada sobre el rendimiento y la composición de estos materiales.
Y mucho menos sobre la sostenibilidad de los procesos relacionados con su producción.

Un análisis comparativo reciente entre ocho de estos nuevos productos y el cuero, realizado por el instituto alemán FILK, demostró que el rendimiento técnico de estos nuevos materiales y el cuero tienen poco en común. El estudio llegó a la conclusión que el cuero es muy superior a las alternativas examinadas en la mayoría de los parámetros de desempeño funcional relevantes. Y además, ninguno de los materiales alternativas podía igualar al cuero en la totalidad de esos parámetros.

Además, apareció que la supuesta sostenibilidad de la mayoría de estos nuevos materiales estaba profundamente comprometida por la necesidad en su composición de grandes cantidades de materiales sintéticos, como poliuretano, para intentar igualar el rendimiento funcional del cuero.

Si los rendimientos funcionales son menores, si la composición es en gran parte sintética y si
no se sabe nada sobre los impactos ambientales de los procesos de fabricación, ¿es realmente factible hacer afirmaciones en torno a la sostenibilidad? Particularmente en comparación con el cuero?

El motor de esta situación se puede atribuir en gran medida al marketing de moda y
su búsqueda interminable de las afirmaciones de sostenibilidad novedosas y cada vez mejores. De todos modos, eso es contrario de la intención de reemplazar el cuero, que es un material circular, biodegradable y duradero con materiales que son en gran parte sintéticos. Además, esto ignora la solución de reciclado que la fabricación de cuero representa lo que de otro modo sería un desecho de complejo y costoso tratamiento.

Hay suficiente espacio en el mercado para una diversidad de opciones de materiales y la industria del cuero no tiene problemas con la competencia, siempre que sea justa. Sin embargo, no soportará la apropiación simultánea de la imagen del cuero y la denigración del artículo genuino, para la promoción de alternativas con cuestionable desempeño y afirmaciones de sostenibilidad.»
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ICT, ICSHLTA, IULTCS, COTANCE y Leather Naturally

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