El gobierno francés decidió prohibir la destrucción de manufacturas no alimentarias a partir del 1° de enero de 2022. La medida se aplicará a productos textiles, calzado, muebles, artículos de higiene, muebles y libros, entre otros. La nueva norma deriva de la ley anti residuos y apunta a reciclar los € 2.000 millones en mercancías que quedan sin vender al finalizar cada temporada.

Los productos no vendidos ya no podrán ser destruidos y su nuevo destino será el reciclado o la donación a organizaciones de beneficencia. El objetivo de la ley apunta a minimizar los residuos, las emisiones de gases de efecto invernadero y crear nuevas formas de acción social.

Para hacer efectivo el cumplimiento de la medida, la Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude realizará inspecciones y podrá imponer multas de hasta € 15.000.

En defensa de la nueva normativa, las autoridades francesas resaltaron que gran cantidad de productos se destruyen por incineración mientras que tres millones de franceses no acceden a productos básicos.
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Info Retail / Comunidad Textil

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