Trabajadores de una curtiembre italiana procesando pieles en wet blue.

Desde el 4 de mayo el sector curtidor de Italia comenzó el proceso para a intentar recuperarse. Ese día comenzó en Italia la llamada «fase 2» de la cuarentena, luego de ser uno de los países más afectados por la pandemia. Ahora todos están pendientes de la fortaleza del sector para reconstituir el golpeado entramado laboral, y volver a la normalidad. O casi.

La industria del curtido de la región de la Toscana, las curtiembres pudieron reabrir desde finales de abril. Ahora el resto del país comenzará a retomar su producción, pero el trabajo -por ahora-, se realizará de una manera diferente, con una serie de condiciones y términos con los que todo el mundo ha aprendido a convivir: distancia social, dispositivos de protección como guantes y máscaras, pruebas serológicas, etc.

Gianni Russo, presidente de UNIC.

Hace unos días el presidente de UNIC, Gianni Russo envió una carta a los curtidores italianos, señalando: «Hoy debemos sentirnos particularmente orgullosos porque nuestro sector ha sido reconocido por tener un papel de importancia estratégica para la economía de nuestro país. Somos líderes internacionales para valor de producción, que representa el 22% de la facturación mundial, el 65% de la europea y estamos en el inicio de cadenas como moda, muebles y diseño, automotriz. Exportamos el 74% de lo que producimos a 122 países. Nuestros clientes, a su vez, tienen cuotas de exportación cercanas al 90%».
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La Conceria / CueroAmérica

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