Leather Naturally se enorgullece de ser signataria del Manifiesto COP30 de este año, liderado por el Consejo Internacional de Curtidores. A continuación, el texto completo del manifiesto:

En agosto de este año, las negociaciones de la ONU volvieron a fracasar en su intento de alcanzar un tratado histórico para poner fin a la contaminación por plásticos. Las irreconciliables diferencias de opinión entre las naciones que buscan reducir la producción de plástico y las que abogan por aumentar el reciclaje provocaron un nuevo estancamiento en las discusiones que se vienen llevando a cabo desde 2022. Como vemos cada año con las negociaciones de la COP, resolver las diferencias de opinión y lograr un consenso global sobre la mejor manera de proteger el planeta y a las personas es un enorme desafío. Un factor significativo son las posturas, a menudo opuestas, de las partes negociadoras y la forma en que presentan las pruebas para respaldar dichas posturas. El fracaso del tratado sobre plásticos y los desafíos de la COP nos muestran la misma verdad: los debates sobre sostenibilidad están sesgados por narrativas y cifras que ocultan la realidad.

Esta confusión también ha perjudicado la percepción del cuero. El cuero, duradero, reparable y profundamente arraigado en nuestra identidad cultural, es uno de los materiales más antiguos de la humanidad. Durante milenios nos ha vestido, cobijado y protegido. Sin embargo, en el discurso actual sobre sostenibilidad, el cuero se malinterpreta en gran medida: a veces se le vilipendia, a menudo se le subestima su valor y rara vez se le reconoce por lo que realmente es: un subproducto renovable y circular de la ganadería. Este manifiesto busca corregir ese desequilibrio y posicionar el cuero como un biomaterial positivo y renovable dentro de una economía circular.

La historia que se cuenta sobre el cuero está distorsionada. A menudo se supone que el ganado existe solo para producir pieles, ignorando su condición esencial de subproducto de la industria cárnica. Con esta manipulación, se borra el papel del cuero en la creación de valor a partir de lo que de otro modo sería un desecho ambientalmente peligroso, por su cantidad. El cuero se suele asociar con los impactos de la ganadería industrial: deforestación, emisiones de metano y consumo de agua. Informes y titulares presentan al cuero como un factor determinante del daño ambiental, pero esta es una distorsión nacida de un análisis deficiente.

El ganado no se cría por sus pieles, sino por su carne y leche. Las pieles representan solo una pequeña fracción del valor económico del animal; en promedio, apenas un 1,5 %. Sin embargo, los análisis del ciclo de vida (ACV) actuales suelen atribuir emisiones desproporcionadas a las pieles y al cuero resultante. Esta metodología deficiente hace que el cuero parezca ‘costoso’ desde el punto de vista ambiental cuando, en realidad, forma parte de un sistema circular que valoriza lo que de otro modo sería un desecho. Cada año, millones de pieles quedan sin usar -desechadas en vertederos o incineradas- precisamente debido a la menor demanda del cuero. Abandonar el cuero no es ‘salvar un vacuno’ –de eso es responsable la industria alimenticia-, sino desperdiciar un material duradero y reparable y sustituirlo por sintéticos derivados enteramente de combustibles fósiles.

La realidad es que el cuero, cuando se curte de forma responsable, es un biomaterial natural y renovable con una vida útil incomparable. Un producto de cuero bien hecho dura décadas, es reparable y biodegradable de maneras que otros materiales no pueden igualar. El cuero aúna utilidad y tradición: una bota que mejora con el uso; un bolso que se puede heredar, no desechar.

Considerar el cuero como un material sostenible no implica negar su origen en la ganadería, sino reconocer que, mientras se produzcan carne y lácteos, existirán las pieles. La elección no es entre usar cuero o no usarlo, sino entre utilizar las pieles de forma responsable o desperdiciarlas y sustituirlas por materiales derivados de combustibles fósiles.

El cuero encarna los principios de la economía circular. Alarga el valor de los recursos existentes, previene el desperdicio, almacena carbono y ofrece una gran durabilidad que reduce el consumo a largo plazo. A diferencia de los materiales sintéticos, adquiere carácter con el paso del tiempo, las reparaciones y la reutilización. A diferencia de los plásticos, regresa a la tierra al final de su vida útil.

Además, el valor del cuero es tanto cultural como material. Encierra historias de artesanía, arte y durabilidad. Se resiste a la cultura del usar y tirar que alimentan los plásticos. En un mundo inundado de moda rápida y productos desechables, el cuero nos recuerda que la calidad, la funcionalidad, la belleza y el respeto por los recursos siguen siendo una opción.

Por lo tanto, nosotros, las organizaciones abajo firmantes, solicitamos nuevamente a la COP que respalde nuestro llamamiento a:

+ Reconocer la naturaleza cíclica y climáticamente eficiente del cuero y su potencial para contribuir positivamente a la reducción del impacto climático de los productos de consumo. En particular, se requiere una evaluación de impacto completa y adecuada de la afirmación infundada de que el cuero impulsa la deforestación, así como el desarrollo de medidas fiables de la vida útil de los materiales y productos y su impacto en el consumo.
+ Respaldar las metodologías de ACV que contabilicen con precisión el impacto ambiental de todos los materiales, en particular cuando se comparan los subproductos con los productos finales, incluidas las propiedades al final de su vida útil y las consecuencias de su uso y sustitución.
+ En consonancia con la aspiración de reducir el consumo, aumentar la circularidad y disminuir los residuos, promover la «moda lenta», materiales y productos duraderos de base biológica, y artículos que se puedan usar muchas veces, reparar y reacondicionar, y que duren años.
Siempre que sea posible, fomentar el uso de fibras naturales renovables como el cuero y reducir la dependencia innecesaria de materiales derivados de combustibles fósiles.

Firmantes del Manifiesto del Cuero :
Alliance France du Cuir (AFC)
American Leather Chemists Association (ALCA)
Associação Portuguesa dos Industriais de Curtumes (APIC)
Association pour l’Assurance Qualité des Fabricants de Bracelets Cuir (AQC)
Australian Hide Skin and Leather Exporters’ Association Inc (ASHLEA)
Centre for the Brazilian Tanning Industry (CICB)
Centro Tecnológico das Indústrias do Couro (CTIC)
Confederation of National Associations of Tanners and Dressers of the European Community (COTANCE)
Chamber of the Tannery Industry of the State of Guanajuato (CICUR)
China Leather Industry Association (CLIA)
Fédération Française des Cuirs et Peaux (FFCP)
Fédération Française Tannerie Megisserie (FFTM)
International Council of Hides, Skins and Leather Traders Association (ICSHLTA)
International Council of Tanners (ICT)
Is It Leather? (IIL)
International Union of Leather Technologists and Chemists Societies (IULTCS)
Leather & Hide Council of America (LHCA)
Leather Naturally (LN)
Leather UK (LUK)
One 4 Leather (O4L)
Sustainable Leather Foundation (SLF)
Türkiye Deri Sanayicileri Derneği (TDSD)
Verband der Deutschen Lederindustrie e.V. (VDL)
Wirtschaftsverband Häute/Leder (WHL)
Zimbabwe Leather Development Council (ZLDC)
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