Las marcas de calzado Crocs y Ugg han experimentado una victoria en su lucha contra los productos falsificados. Crocs ha logrado en China la condena de su falsificador, y UGG Australia también consiguió identificar a un productor de versiones pirata.

Dieciocho ciudadanos de nacionalidad china han sido condenados por un total acumulado de 46 años de prisión. Han sido interpelados por tener en posesión 128.753 pares de Crocs falsos, valorados en cerca de 9,6 millones de dólares. Los condenados tendrán que pagar además la suma de 25.000 dólares a la marca en carácter de indemnización.

Con esta pena ejemplar, China pareciera que busca mostrar a sus socios internacionales su serio compromiso con la lucha contra las falsificaciones.

Según Dan Hart, director jurídico de la marca Crocs, “Si intentáis producir o vender modelos de Crocs falsificados, os encontraremos y tomaremos acciones definitivas para proteger nuestra propiedad intelectual”.

Poco tiempo después, Deckers anunciaba la identificación de un proveedor que habría vendido a la empresa Verotrade falsificaciones de varios modelos Ugg. Como prueba de autenticidad entregaba facturas que parecían provenir de Deckers Outdoor Corporation.

Ugg se muestra particularmente activo frente al problema de la falsificación. Durante las semanas anteriores al “Black Friday”, la marca lanzó una campaña “agresiva” sobre el tema.
El objetivo era recordar a los consumidores que se lo pensaran dos veces antes de encargar productos de los que se pudiera dudar su autenticidad.