Como respuesta a un reciente informe de Greenpeace, Puma, una de las marcas más importantes de artículos deportivos, anunció que eliminará todos los productos químicos peligrosos de todo el proceso de sus productos elaborados en China en 2020. El reclamo de la ONG ambiental, fue lanzado también a Nike y Adidas.

La movida de Puma llega dos semanas después de que Greenpeace lanzara su informe ‘Trapos sucios’ (ver: www.comunidadtextil.com), que identifica los vínculos comerciales entre las marcas de ropa más importantes, incluyendo Nike, Adidas y Puma y proveedores responsables de descargar efluentes con productos químicos peligrosos y hormonas en los ríos de China. El informe de Greenpeace se centra en el proceso de fabricación de productos textiles.

“El primer partido del desafío contra la contaminación fue ganado por Puma. Ahora Nike y Adidas deben ponerse a la par o de lo contrario corren el riesgo de quedar atrás en la carrera hacia un futuro libre de tóxicos», declaró Martin Hojsik, coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace Internacional. «No es suficiente que Nike y Adidas sigan el ejemplo de Puma, Greenpeace pide a las tres compañías que muestren liderazgo siendo transparentes y divulgando los productos químicos peligrosos que actualmente se liberan durante la fabricación de sus productos».

El compromiso asumido por Puma incorpora muchos de los elementos que, en el informe “Dirty Laundry”, Greenpeace describe como cruciales para lograr un cambio sistemático en la industria textil, a saber: un enfoque de precaución con respecto a la gestión de productos químicos, un calendario claro para llegar a la meta de vertido cero y la eliminación de todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas a lo largo de la cadena de suministro y del ciclo de vida del producto -incluyendo aquellos provenientes de actividades productivas contaminantes. Puma se comprometió a publicar un plan de acción que detalla la forma en que cumplirá con su promesa en las próximas ocho semanas.

La campaña de Greenpeace contra la contaminación sigue teniendo impulso mundial, el 23 de julio, más de 600 voluntarios se unieron a consumidores y activistas de Greenpeace frente a locales de Nike y Adidas en 10 países para establecer el récord del mayor ‘striptease’ simultáneo en el mundo.