François-Henri Pinault, CEO de Kering y Jochen Zeitz, CEO de Puma cuando se concretó la compra

Kering SA, el grupo propietario de Gucci, anunció que esperará dos o tres años antes de comprar marcas de productos deportivos. Esta decisión se relaciona con los resultados mediocres que obtuvo su marca Puma tras su adquisición.

La compañía francesa de marcas de lujo Kering planea revertir esta situación de Puma y mejorar sus resultados antes de avanzar con la compra de otras marcas del sector.

Francois-Henri Pinault, CEO de Kering, explicó que su grupo busca nuevas formas de generar ganancias para contrarrestar el lento crecimiento actual de Gucci, la principal marca de la empresa.

Pinault recalcó que “la cartera de nuestra división de deporte no está cerrada. La hemos empezado a ‘engordar’, pero hasta que Puma no regrese a la senda del crecimiento no realizaremos ninguna compra. En dos o tres años, miraremos de nuevo y trataremos de reforzar la cartera de marcas”.

Para el ejecutivo, en los próximos veinte o treinta años “los mercados clave estarán formados por gente joven muy atraída por las marcas y muy conscientes de aspectos relacionados con la salud y el deporte. El lujo y el deporte son estructuralmente, a largo plazo, polos de crecimiento”.

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