Vladimir Putin, presidemte de Rusia, aprovechó su visita a la curtiembre Ryazan para anunciar un fuerte apoyo estatal a las industrias del cuero y el calzado.

El gobierno de Rusia presentó una propuesta que podría impactar fuertemente en el mercado del calzado del país. La iniciativa propone imponer una tarifa a la importación de calzado barato, como el proveniente de China, y usar microchips en las etiquetas para evitar la falsificación de productos.

La idea de imponer las tarifas sobre el calzado fabricado en China es una iniciativa de Alexander Andrunakievich, director de la Unión de Curtiembres y Productores de Calzado de Rusia. Su objetivo es mejorar la competitividad de la industria local frente al calzado importado barato.

Fábrica de calzado ortopédico recientemente inaugurada

Andrunakievich afirmó que Rusia importa un gran porcentaje del calzado que se usa a nivel local y que el 65% de estos productos son fabricados con material sintético de baja calidad. El directivo recalcó que este calzado, que se vende a US$ 4,5 el par, no puede cumplir con los estándar ambientales y por lo tanto son peligrosos para la salud.

La propuesta de etiquetar al calzado con microchips fue presentada por el Ministerio de Industria y Comercio del país. Su objetivo es combatir al mercado negro. La industria del calzado presentó ciertas objeciones. Sus representantes explicaron que la cantidad de calzado que circula en el país es enorme y, por lo tanto, se requerirán millones de etiquetas.
El uso de estas etiquetas en el calzado podría generar un incremento en los costos.
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La Conceria / CueroAmérica

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