Curtiembre en India.

El nuevo arancel del 25% impuesto por el expresidente estadounidense Donald Trump a los productos de India constituye un fuerte golpe a la industria del cuero, calzado y marroquinería de ese país. Aunque es menor que el brutal 50% aplicado a las exportaciones de Brasil, resulta un mensaje preocupante para todo el comercio internacional.

Con un anuncio intempestivo y sin una justificación técnica clara más allá de acusaciones de “políticas proteccionistas” de larga data, Trump eleva nuevamente el nivel de incertidumbre en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y uno de sus principales socios asiáticos.

La medida, acompañada de una sanción adicional aún no detallada, deja a los exportadores indios en una posición sumamente vulnerable, especialmente a quienes dependen del mercado estadounidense para mantener sus operaciones y niveles de empleo.

Rafeeque Ahmed, presidente de Farida Group.

M. Rafeeque Ahmed, director del Grupo Farida y uno de los principales empresarios del sector, expresó que la decisión es un “impacto sorpresivo” que amenaza con desestabilizar compromisos comerciales en marcha. Con un encarecimiento automático del 25% en sus productos, India pierde competitividad frente a Vietnam y otros países que ya gozan de mejores condiciones arancelarias en Estados Unidos. Esto significa que compradores estadounidenses podrían optar por trasladar sus pedidos hacia otros mercados, dejando a la industria india ante posibles cancelaciones y renegociaciones de contratos que podrían derivar en pérdidas millonarias.

La imposición de este arancel no solo afecta a la India. Envía también una señal inquietante al resto de los países exportadores de cuero, calzado y manufacturas: la posibilidad de que Estados Unidos utilice su política comercial como herramienta de presión unilateral, desestabilizando cadenas de suministro globales. Para empresarios del sector, esto representa un riesgo operativo y financiero que obliga a replantear estrategias de diversificación de mercados y alianzas comerciales.

Fábrica de Calzado en India.

Cabe destacar que la medida llegue justo cuando India acababa de celebrar avances en acuerdos internacionales, como el CETA con el Reino Unido, que abre nuevas oportunidades para la industria. Por el contrario, el anuncio de Trump cierra puertas y encarece productos, contradiciendo la lógica establecida en la Organización Internacional de Comercio, de cooperación y libre comercio que, en teoría, debería regir el intercambio internacional.

Es opinión en los sectores industriales de gran parte del mundo, incluso de los EE.UU., que este tipo de políticas proteccionistas, lejos de fortalecer economías, generan distorsiones que terminan perjudicando tanto a productores como a consumidores.

Para la industria del cuero y el calzado, que opera en un mercado altamente competitivo y sensible a los costos, un arancel de estas dimensiones puede ser devastador. La reacción inmediata de los exportadores indios refleja el temor a perder contratos y empleos.
——————————————–
Leather News / CueroAmérica

————————
Para comunicarse con CueroAmérica: contacto@cueroamerica.com