La industria francesa busca recuperarse pero sufre los grandes aumentos de costos
En una reciente entrevista Clémentine Colin-Richard, presidenta de la Federación Francesa
del Calzado, señaló que el año pasado la fabricación de calzado en Francia se acercó a los niveles previos a la pandemia. Si bien las marcas vendieron menos unidades, estas se comercializaron a un valor mayor debido a la fuerte inflación que sufre por parte del sector materias primas y la energía. Destacó que las exportaciones han aumentado un 25% en 2022.
Consultada sobre la situación del sector, la dirigente señaló que “el mayor desafío es asegurar la producción. También tenemos que lidiar con la inflación en el precio de las materias primas y la energía”. Además comentó sobre la preocupación en relación a las regulaciones sobre sustentabilidad impuestas por la UE, que no están armonizadas.
Para Collin-Richard, el tema de la sustentabilidad “es demasiado grande” y “todo puede entrar dentro de ese concepto”. “Hablar de sustentabilidad es hablar de personas, formas de producción, calidad de las materias primas y regulaciones”. Una de las quejas que manifestó al respecto es que “al abordar la sustentabilidad hay que trabajar en muchos temas que llevan tiempo y la principal tarea del fabricante es producir”.
“Quizás hoy la sustentabilidad es una moda -opinó-. Tenemos que cambiar esa ‘moda’ y convertirla en una tendencia verdadera” opinó la presidenta de la Federación. Según su visión “todos los países tienen que trabajar en conjunto, porque algunos países no acuerdan con lo que hace Francia. Entonces se hace muy difícil para las empresas cumplir las reglas de cada país”.
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World Footwear / CueroAmérica
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