Un grupo de poderosas federaciones de asociaciones empresarias del sector industrial y de servicios de Europa, entre ellas las del sector curtidor, calzado y textiles, emitieron un comunicado reclamando a la Comunidad Europea concretar urgentemente el acuerdo UE-Mercosur. Piden avanzar en base a la carta de intención firmada el 2019, la cual fue posteriormente rechazada por el presidente francés, el parlamento holandés y sectores productivos de Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Polonia, Italia y España.

En el documento dicen que este acuerdo serviría para el resurgimiento de la economía europea tras la crisis de la pandemia. Explican que Europa podría aumentar sus exportaciones a los países del Mercosur en un 52%, mientras que los países Sudamericanos lo harían sólo un 10,6%. Textualmente dicen: “Basados en evaluaciones de la Comisión de la UE y la London School of Economía, estimamos que el Acuerdo UE-Mercosur podría crear hasta 390.000 puestos de trabajo en la Unión Europea”. Sin duda, los alienta un gran espíritu de colaboración fraterna.

Los grupos empresarios europeos reclaman avanzar con el acuerdo le permitiría a la región del Mercosur que gracias a su supervisión los sudamericanos podrían vencer en “el desafío de mitigar el cambio climático”. En este sentido aseguran que ese desafío “es demasiado grande para permitir que los aranceles limiten la asequibilidad de los y bienes y servicios innovadores” que ofrecen esas compañías de Europa.

Los empresarios reconocen que para los europeos “el acuerdo no solo mejorará el comercio de bienes y servicios, sino que también protegerá los derechos de propiedad intelectual, incluidas las indicaciones geográficas”.

El presidente de la Comisión Europea que firmó la carta de intención fue Jean-Claude Juncker, pocos días antes de terminar su mandato.

Explican también que según “evaluaciones de la Comisión de la UE y la London School of Economía, estimamos que el Acuerdo UE-Mercosur podría crear hasta 390.000 puestos de trabajo en la UE, resultado de un aumento de las exportaciones al Mercosur.

Pese a que el actual gobierno de Brasil promueve la firma del acuerdo, los expresidentes de ese país, Fernando Henrique Cardoso y Lula da Silva firmaron una declaración conjunta de rechazo al acuerdo. El texto tuvo como objetivo respaldar la posición del presidente argentino Alberto Fernández, quien se enfrentó con Luis Lacalle Pou, su colega de Uruguay, que también aprueba las reducciones arancelarias en el ámbito del Mercosur.

Luis ‘Lula’ Da Silva y Fernando Henrique Cardoso sostienen que “no es el momento de reducciones arancelarias unilaterales por parte del Mercosur, sin ningún beneficio a favor de las exportaciones del bloque. También coincidimos en que es necesario mantener la integridad de del bloque, para que todos sus miembros desarrollen plenamente sus capacidades industriales y tecnológicas y participen de manera dinámica y creativa en la economía mundial contemporánea».

Las empresas europeas reconocen que “la reducción de aranceles a las exportaciones de la UE al Mercosur hará que las empresas de UE sean más competitivas al ahorrar 4.000 millones de euros en aranceles al año”, es decir que llegarían a los mercados sudamericanos con precios más bajos. Asimismo confiesan que la eliminación de estricciones y los derechos de importación “permitirán a operadores de la UE obtener materias primas competitivamente esenciales”, lo que implica que de concretarse el acuerdo los países del Mercosur soportarían una regresiva primarización de sus exportaciones.
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Coalition ff European Business Associations / CueroAmérica

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