Assocarni, la Asociación Nacional de la Industria y el Comercio de la Carne, se manifestó muy en contra de la reducción de subsidios a la industria ganadera en favor de las iniciativas “verdes”. Estos recortes podrían generar una disminución de hasta un 30% en la producción de carne y una caída en disponibilidad de cueros.

Luigi Scordamaglia, presidente de la asociación, fustigó la medida porque apunta a “desmantelar el agronegocio tradicional” en favor de “un supuesto y enteramente retórico giro verde”. Además sostuvo que “existe el riesgo de trasladar la producción a otras áreas del mundo con estándares más bajos que los nuestros”.

El proyecto redistribuye los fondos destinados a la promoción de la carne para favorecer dietas basadas en vegetales. Ante esto, la industria ganadera responde que “se corre el riesgo de criminalizar injustamente productos individuales independientemente de las cantidades consumidas”.

La nueva reglamentación podría hacer caer la producción de pieles y aumentar la importación desde mercados como Africa y América Latina. Al contar con menos recursos, la ganadería italiana podría perder competitividad. Las entidades del sector, que se aliaron para proteger la producción agroindustrial italiana, señalarob que “las empresas fuera de las fronteras de la Unión tendrían una ventaja competitiva injustificable sobre las empresas italianas y europeas».
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La Conceria / Cuero América

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