Sede central de Nike en Oregon, en los Estados Unidos.

La empresa de productos deportivos no logra remontar el año. Durante el periodo que va desde el 1 de junio al 31 de agosto la caída de las ventas fue mayor a la esperada. Desde octubre la compañía es dirigida por Elliot Hill que reemplazó al CEO anterior John Donahoe.

En el primer trimestre del año fiscal, Nike tuvo una caída de las ventas del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En total se vendieron artículos por 11.589 millones de dólares de los cuales 4.700 millones corresponden a ventas directas que disminuyeron un 13%. Los 6.400 millones restantes se vendieron en las tiendas multimarca que se contrajeron un 8%. El beneficio neto quedó en 1.051 millones de dólares, un 28% por debajo de lo registrado en el mismo trimestre del año pasado.

Visto por categorías, la venta de calzado deportivo bajó 11% y sumó 7.462 millones de dólares. La ropa deportiva aportó 3.032 millones de dólares y marcó una caída del 11%. El equipamiento deportivo, al contrario, fue el único rubro que tuvo un crecimiento del 14% y llegó a los 603 millones de dólares.

Estados Unidos sigue siendo el principal mercado para la marca y tuvo una contracción del 11%. Europa, Medio Oriente y África se contrajeron 30%, China un 4% y Asia y Latinoamérica, un 7%.

Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Nike, dijo al respecto que “una recuperación de este calibre lleva tiempo” y aseguró que confía en Elliot Hill, el nuevo CEO, “para llevar a la marca a un nuevo estado de crecimiento”.
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Pinker Moda / CueroAmérica

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